miércoles, 23 de septiembre de 2015

PODEMOS APRENDER A SER FELICES

Licenciada Lupita:

Mi vida ha estado llena de olvido y soledad: me dicen Monalisa porque en mis fotos nunca sonrío. Mis hijos han vivido con frustración, prohibiciones, amenazas, regaños e incluso agresiones, según yo, porque los amo.

Tú mencionaste -en una Conferencia que vi en Youtube- que es necesario que observemos al niño feliz que fuimos alguna vez, pero yo veo que mis hijos no han tenido momentos de dicha. Ahora ellos tienen 22, 14 y 9 años, y me doy cuenta de que no los he hecho felices.

 ¿Podrías enseñarme cómo puedo sanar todas las heridas que les he causado, para que todos podamos ser felices?
Sonia





Hermana en Cristo, Sonia:

¡Felices quienes desean mejorar como personas!, pues ya está trabajando en su corazón el Espíritu Santo, que es fuente de superación y de verdadera alegría.

Son muchas las personas que escuchan alguna conferencia o reflexión y aceptan en su interior una verdad que puede doler. Mas, algunas, una vez que reconocen los errores cometidos, se preguntan porqué no supieron esas cosas antes, y hasta pueden percibir, erróneamente, que ya es tarde para hacer cambios. Pero la mejor actitud es la tuya, la que dice: “Me he equivocado y quiero cambiar; quiero sanar las heridas que he causado”.


¡Nunca es tarde cuando se trata de reconstruir una vida! Cuando tenemos esta intención, somos asistidos por el mismísimo Dios, que no quiere la muerte del pecador, sino que se salve y viva.


¡Sí es posible sanar heridas y perseverar en un nuevo camino! Lo primero que debemos hacer para conseguirlo es acercarnos a Dios de una manera confiada. Él puede lo que el hombre no puede; Él triunfa donde todo ha sido fracaso. Acércate a su Palabra y transforma tus pensamientos en los del Señor. La Palabra de Dios solo se entiende hasta que empezamos a practicarla.

De acuerdo a la Psicóloga Silvia Russek, existen seis elementos necesarios en la búsqueda de la felicidad:
1.   Aprender a valorar el mundo que nos rodea, poniendo atención a los aspectos positivos.
2.   Enfrentar los problemas y el sufrimiento, sabiendo que son pasajeros y que podemos aprender de ellos.
3.   Vivir en el momento presente.
4.   Conocernos a nosotros mismos.
5.   Fortalecer nuestra autoestima.
6.   Desarrollar un optimismo realista, basado en la convicción de que las situaciones que estamos viviendo siempre van a darnos un resultado positivo.

¡Manos a la obra! Realiza cambios en tus acciones para modificar todo tu ambiente.

Empieza a vivir para amar. La verdadera caridad (amor perfecto) se externa en pequeños actos que parecen no relevantes, como poner buena cara, sonreír, mostrarnos amables, incluso a pesar del cansancio; callar, si lo que vamos a decir puede lastimar u ofender a otros; evitar las quejas, hacer favores con gusto.

Ponte en acción al iniciar un camino de sanación espiritual y psicológica a través de los medios adecuados: retiro espiritual, curso de sanación del niño interior, clases de Biblia, lecturas, conferencias y cursos de superación personal integral (siempre tomada de la mano de Dios), selección de música, DVDs y materiales que nutran tu mente con la luz de la Verdad. Cambia malos hábitos por nuevas y sanas aficiones

Recuerda que somos como barro en manos del Alfarero. Si nos mantenemos en movimiento, el Alfarero puede darnos la forma que Él guste. Si nos quedamos quietos, el barro se endurece, y el artesano nada puede hacer.

Lupita Venegas/Psicóloga 
www.valoraradio.org          
Twitter: @LupitaVenegasDC
Facebook: www.facebook.com/LupitaVenegasOFICIAL

Correo: desdeelcorazon@valoraradio.org 



1 comentario:

  1. Gracias Lupita por están buenos consejos, hay que hacer uso de los instrumentos que Diis nos da para que podamos salir adelante, claro que hay que seguir con la oración, la eucaristía, la comunión, y tener mucha fe y confianza
    Lupita que el Espíritu Santo siga iluminándote para que seas un instrumento de nuestro señor y puedas ayudar a tanta gente

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