miércoles, 15 de junio de 2016

SI COMETISTE UNA INFIDELIDAD, ARREPIÉNTETE Y CREE EN EL EVANGELIO

Hola, Lupita:

Mi nombre es Yadira. Yo he estado casada por lo civil solamente con mi esposo durante siete años. Tenemos dos hijos.

Mi dolor más grande fue cuando me di cuenta que mi el niño que había tenido mi hermana era producto de la infidelidad de mi esposo.

Yo los perdoné a los dos por el dolor que me causaron. Les propuse que no se dijera nada del asunto y que nosotros miraríamos al niño como sobrino. Comencé el proceso de divorcio, pero mi esposo nunca quiso separarse. La semana pasada, él me pidió perdón por lo que había hecho

Yo decidí intentarlo. Ahora es cuando necesito tu ayuda, ya que él me preguntó si yo estaría dispuesta a permitir que él pasara tiempo con el niño que tiene con mi hermana, advirtiéndome, de paso, que debe apoyarla económicamente. ¿Acaso quiere tener dos familias y que yo esté conforme con eso? ¿Qué me está pidiendo Dios?
Yadira.





Querida Yadira:

Es una pena que el hombre se deje llevar por sus pasiones sin pasar por el velo de la reflexión todas sus acciones. El hombre o la mujer que comete adulterio destroza corazones, vidas… y de ello entregará cuentas a Dios. Lo hecho, hecho está, y no podemos cambiarlo.


Tu esposo debe saber que no es padre sólo quien engendra a un hijo, sino quien le educa, se entrega a él, le dedica tiempo, le da una madre excepcional. Su infidelidad ha sido un gravísimo error, tanto de él como de tu hermana, pero no deben cometer un error tras otro. Ya hubo uno. El siguiente error sería pretender tener dos familias. Tu hermana debe afrontar las consecuencias de sus actos.

Ella se metió con un hombre casado, y esto implica que no contará con él como esposo o padre de sus hijos. Ella debe crecer ante los ojos de Dios, educar a sus hijos en la Fe y ser una mujer nueva que pueda atraer a otro hombre para que le dé su amor y proporcione a su hijo el cariño de un padre.

¿Qué te recomiendo?

Si él te pide perdón, perdónalo. Ámalo con inteligencia. Esto significa: “logra obtener lo mejor de él y actúa de tal modo que todos puedan ganar el Cielo”.

Acércate a Dios. Búscalo sinceramente a través de un Cursillo de Cristiandad. (Averigua en tu parroquia dónde hay estos Cursillos). Conoce a Jesucristo y ¡ámalo! Esto te permitirá orar por él y también por tu hermana.

2.- Reconoce tu valor como mujer, ¡ERES HIJA DE DIOS!, mereces que un hombre te dé tu lugar como SU ESPOSA ante Dios.

Prepárate: toma cursos de superación, de desarrollo humano; (busca uno en tu parroquia o en algún lugar en el que Cristo sea lo más importante.

Cuando estés lista, ponte en manos de Dios y habla con tu esposo: “¿Estás dispuesto a hacer todo bien a partir de ahora?; es decir: ¿A casarte conmigo con la bendición de Dios (Sacramento del Matrimonio); a iniciar una vida nueva con nuestros hijos, a entregarle a Dios una familia integrada y feliz?”

Si él quiere vivir una especie de “bigamia”; es decir, convivir con las dos, tener y sostener dos familias y que ustedes estén contentas con eso… ¡ES ESCUCHAR AL MAESTRO DE LA MENTIRA! Esto los llevará a un infierno aún mayor que en el que ya viven.

En tal caso, es mejor que tú sola saques adelante a tus hijos invitando a Cristo a ser el padre. Haz lo correcto y Dios te bendecirá. Si tú hablas con él y sucede el milagro, si se encuentra con Cristo y decide casarse contigo… las bendiciones correrán como agua de río porque estarán haciendo la voluntad de Dios.

Vive en clave de eternidad. Dile a Jesús cuánto le quieres amar y cuánto anhelas ganarte el Cielo.

¡Recibe un fuerte abrazo y mi cariño sincero! En Cristo y María siempre.


Lupita Venegas

Lupita Venegas Leiva/Psicóloga www.valoraradio.org          
Twitter: @LupitaVenegasDC
Facebook: 
https://www.facebook.com/LupitaVenegasOFICIAL



Correo: desdeelcorazon@valoraradio.org



No hay comentarios:

Publicar un comentario